Entre las colinas boscosas del suroeste de la India, en el distrito de Chikmagalur, nace un café que refleja el vínculo entre tradición, naturaleza y sostenibilidad. Cultivado entre los 850 y 1.300 metros de altitud en las fincas Hospura y Ginimao, este café representa la herencia centenaria de una región que vio nacer la caficultura india.
Las fincas forman parte de KaadKaapi, que en kannada significa “Café del bosque”, una iniciativa que promueve la producción de café bajo sombra como herramienta de conservación. Esta zona forma parte de los Ghats Occidentales, una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí, los cafetales conviven con una vegetación densa, suelos rojizos y lluvias constantes que crean un microclima ideal para el desarrollo de cafés excepcionales.
En Hospura Estate, dirigida por Zuheb Abrar, el café crece bajo una rica cobertura de árboles nativos que sirven de hábitat a aves endémicas como el loro Malabar y al ciervo moteado. Zuheb, ingeniero civil de formación, decidió continuar la tradición familiar transformando su finca en un refugio de vida silvestre y un modelo de agricultura responsable.
Por su parte, Ginimao Estate, gestionada por Steven Rebello, combina técnicas tradicionales con innovación: ha instalado biodigestores para tratar el agua residual y reducir el impacto ambiental, convirtiéndose en un referente dentro del movimiento de cafés sostenibles en la India. Ambas fincas limitan el uso de químicos, protegen los corredores naturales de fauna y aplican fertilización orgánica a base de bioles.
El resultado de este compromiso con la tierra es Chikmagalur, un café lavado elaborado con la variedad S-795, reconocida por su balance y complejidad. En taza, ofrece un perfil chocolatoso y especiado, con notas de chocolate negro, avellana tostada, caramelo y uva, y un toque sutil de pimienta. Su cuerpo es medio, su acidez equilibrada y su textura suave y limpia, ideal para disfrutar tanto en espresso como en filtro gracias a su tueste omni.
Chikmagalur es más que un café: es el reflejo de una comunidad que cultiva en armonía con el bosque, protegiendo su biodiversidad y preservando el legado de generaciones que han hecho del café una forma de vida.
