Descubre Magdalena: café Fairtrade desde Salgar, Antioquia
Descubre Magdalena: café Fairtrade desde Salgar, Antioquia
22/04/2025

Un café con raíces en Antioquia

En la región de Salgar, al suroeste de Antioquia, nace Magdalena, un café que representa el futuro de la caficultura colombiana. Esta zona montañosa, bañada por ríos y con suelos fértiles, ofrece condiciones óptimas para el cultivo del café: altitudes entre los 1400 y 1800 metros sobre el nivel del mar y un clima templado que favorece una maduración lenta y equilibrada del grano. Aquí, tradición e innovación se encuentran para dar forma a un café de especialidad con sabor, propósito y un profundo compromiso social y ambiental. 

 

 

En taza: equilibrio, dulzura y expresión

En taza, Magdalena es un café tostado para espresso, con acidez media y cuerpo medio. Una excelente opción para quienes buscan un café dulce y expresivo, con buena estructura y sin excesos de intensidad. Ofrece notas de chocolate con leche, avellana tostada, pomelo y un dulzor frutal de albaricoque. Su procesamiento es completamente Lavado, lo que permite resaltar con precisión la expresión del grano, alcanzando una puntuación de cata de 83,5. Además, cuenta con certificación Fairtrade, garantizando condiciones más justas para los trabajadores y productores implicados.

Un modelo de producción integral y controlado

Magdalena es producido por la Green Coffee Company (GCC), considerada actualmente la mayor operación cafetera de Colombia. Fundada en 2017, esta empresa nació con una visión clara: transformar la caficultura colombiana a través de la innovación, la tecnología y la calidad constante.

En apenas unos años, GCC ha consolidado una red de 40 fincas integradas que suman más de 4.000 hectáreas cultivadas, todas bajo un mismo modelo de gestión centralizada. Este enfoque les permite controlar cada etapa del proceso, desde la agronomía hasta la exportación, asegurando consistencia, trazabilidad y eficiencia.

 

 

Tecnología avanzada para una producción sostenible

Uno de los pilares de GCC es la inversión en tecnología poscosecha. Sus dos beneficios húmedos centralizados tienen la capacidad de procesar hasta 360.000 kg de cereza por día, utilizando sistemas de clasificación electrónica, control de color de cerezas y trazabilidad digital. Gracias a este nivel de precisión, han conseguido reducir el uso de agua en más de 21 millones de litros en sus operaciones.

Además, se han plantado más de 2 millones de árboles de café (Castillo y Colombia) en tierras anteriormente destinadas a la ganadería. En los viveros, han eliminado por completo el uso de plásticos, apostando por materiales sostenibles desde el inicio del ciclo productivo.

Compromiso ambiental y responsabilidad social

La filosofía de GCC va mucho más allá del café de especialidad. En sus fincas han sembrado más de 26.000 árboles nativos para proteger las cuencas hídricas, y actualmente gestionan 153 hectáreas de bosque reservado. De hecho, el 55% de sus tierras están dedicadas a la conservación o a usos no agrícolas, reflejando un modelo equilibrado entre producción y biodiversidad.

En el plano social, la empresa emplea a más de 400 personas de forma permanente, ofreciendo condiciones laborales estables, programas de pensión y desarrollo profesional. También cuentan con un programa de igualdad de oportunidades: el 27% de los empleados son mujeres y buscan crear más roles de liderazgo femenino en las fincas. Además, tienen una iniciativa que apoya el empleo de madres solteras en la comunidad local.

 

 

Magdalena: café con impacto desde el origen

Magdalena es mucho más que un café de alta calidad. Representa un nuevo paradigma en el que la escala, la innovación y el impacto social positivo pueden ir de la mano. Desde las montañas de Antioquia, este café no solo ofrece una experiencia sensorial única, sino también una historia de transformación, respeto por el entorno y compromiso con las personas.