Jaguara proviene de las tierras de Campo das Vertentes en Brasil, una región históricamente conocida por su minería de oro. Este café encapsula la rica herencia y la innovación de la agricultura brasileña. El viaje de Jaguara empezó en 2001, cuando un agrónomo e investigador llamado Antonio Wander y sus dos compañeros empezaron su primera plantación de café. Para 2013, la gestión de la finca pasó a André Luiz, el hijo de Antonio Wander, junto con su hermana Natália, quienes introdujeron métodos agrícolas innovadores y sostenibles para optimizar el uso de los recursos naturales. Al tratarse de una finca certificada como “Carbón Neutral", compensan sus emisiones a través de iniciativas como el abono y la reforestación.

Ubicada a una altitud de 1040 metros sobre el nivel del mar, esta finca de 90 hectáreas se centra en la producción de cafés de proceso Natural. Estos cafés se distinguen por sus sabores achocolatados y por su dulzura inherente, que es captada durante su proceso.

Especialmente tostado para espresso y con un puntaje de cata de 84.25, Jaguara ofrece un cuerpo medio-alto y una acidez media-ligera, ideal para aquellos que buscan una taza equilibrada con notas de chocolate negro, nuez y ciruela.

Jaguara se ha convertido en un centro de innovación y desarrollo, lanzando numerosos proyectos impactantes. Este espíritu de innovación y compromiso culminó en 2019 cuando la finca participó por primera vez en la Cup of Excellence, obteniendo un notable quinto lugar con uno de sus micro-lotes, con una puntuación de 90.47 puntos, situándose entre los mejores cafés de Brasil.

La finca persigue activamente la mejora de la calidad a través de diversas técnicas de fermentación, como barriles, bolsas de polipropileno, cajas de secado y tanques, incluyendo procesos tanto anaeróbicos como aeróbicos.

Este enfoque innovador y su compromiso con la calidad, han convertido a Jaguara en un símbolo de evolución y sostenibilidad en la caficultura brasileña.