Monteverde: Café de especialidad desde el corazón de la Amazonía peruana
Desde las altas montañas de Rodríguez de Mendoza, en la región de Amazonas (Perú), nace Monteverde, un café de especialidad colectivo producido por 250 pequeños caficultores que trabajan con un compromiso firme hacia la calidad, la sostenibilidad y la preservación de sus tradiciones. Este lote encarna la esencia de esta región cafetalera andino-amazónica, ofreciendo una taza limpia, dulce y vibrante, resultado de un meticuloso proceso y de una comunidad apasionada por su tierra.
Un café que expresa el terroir amazónico
Monteverde es un café peruano cultivado entre los 1.400 y 1.800 metros sobre el nivel del mar, bajo sombra y en condiciones agroecológicas óptimas para la producción de cafés de alta calidad. Sus productores cultivan variedades tradicionales como Bourbon, Catimor, Catuai, Pache y Typica, que aportan complejidad, equilibrio y carácter en taza.
Este lote ha sido procesado mediante el proceso Lavado, lo que garantiza una taza limpia y brillante. Las cerezas se recolectan a mano en el punto óptimo de maduración, se fermentan entre 12 y 18 horas, y se secan al sol o en camas elevadas hasta alcanzar un nivel de humedad del 12 %. El resultado es una taza elegante, con notas a caramelo, cacao, té verde y frutas de hueso. Con una puntuación de 84, con acidez y cuerpo medios y tostado para espresso, Monteverde se presenta como una expresión refinada del café de especialidad peruano.
“Monteverde es una expresión refinada del café de especialidad peruano, donde la calidad en taza nace del trabajo colectivo y la conexión con la tierra.”
Finca Timbuyacu: una finca modelo al servicio de la comunidad
Detrás de este proyecto está Café Monteverde, una organización fundada en 2003 por Alfonso Tejada y Karen Araoz. Ambos decidieron regresar a su ciudad natal, después de años de vida urbana en Lima, para embarcarse en un proyecto agrícola con impacto social. Fue así como nació la Finca Timbuyacu, concebida desde el inicio como una finca modelo donde se enseña a otros caficultores sobre prácticas de manejo sostenible, fermentación controlada, recolección selectiva y técnicas de secado eficaces.
Alfonso Tejada y Karen Araoz estaban comprometidos con mejorar las condiciones sociales de otros pequeños productores en la región, y vieron su negocio como un medio para ayudarles a comercializar su café en mejores condiciones.
La finca no solo sirve como centro de aprendizaje, sino como un símbolo de que el café de calidad se construye con técnica, pasión y trabajo colectivo. Gracias a esta iniciativa, muchas familias productoras de la región han podido mejorar la calidad de su café y acceder a mercados de café de especialidad más exigentes y con mejores precios.
Un modelo de caficultura sostenible
y con impacto social
Café Monteverde no es solo una organización productora, sino también un agente de cambio en su comunidad. Ha impulsado proyectos sociales como la instalación de juegos infantiles en zonas rurales y la entrega de colchones a niños que vivían en condiciones precarias. Estas acciones reflejan un enfoque integral que combina el desarrollo económico con la mejora del bienestar comunitario.
En lo ambiental, Monteverde promueve una caficultura regenerativa, fomentando la conservación del suelo, la siembra de árboles de sombra y el uso de barreras vivas para reducir la erosión. Estas prácticas no solo protegen el ecosistema local, sino que aseguran la resiliencia de los cultivos frente al cambio climático, algo crucial para el futuro del café.
Perú: un origen que gana protagonismo en el café de especialidad
Perú se ha consolidado como uno de los orígenes más prometedores en el mundo del café de especialidad. Gracias a su diversidad geográfica, altitudes elevadas, y fuerte apuesta por lo orgánico, el país produce cafés complejos, aromáticos y altamente trazables. Aunque la mayoría de sus caficultores trabajan en pequeña escala y procesan su café en las propias fincas, proyectos como Monteverde son clave para agrupar esa producción, asegurar la calidad y conectar a los agricultores con el mercado global sin intermediarios injustos.
Actualmente, menos del 25 % de los pequeños productores peruanos están asociados a cooperativas. Por eso, iniciativas como Café Monteverde representan una alternativa eficaz para fortalecer la economía rural, mejorar los ingresos de los productores y garantizar que cada taza de café esté respaldada por una historia de esfuerzo, técnica y comunidad.
Monteverde no es solo un café; es un testimonio del potencial del café peruano cuando se cultiva con pasión, se procesa con precisión y se comercializa con valores. Si buscas un café de especialidad con carácter, origen claro y compromiso social, este lote del Amazonas peruano está hecho para ti.