Brasil es reconocido en el mundo por sus cafés achocolatados, dulces y de baja acidez, y Rio Pardo es la mejor expresión de ese perfil clásico. Este café nace en la región de São José do Rio Pardo, donde 40 pequeños productores han unido fuerzas para crear un lote comunitario que rescata la esencia de los cafés tradicionales de su país.

Cultivado entre los 900 y 1.000 msnm y procesado mediante el método Natural, Rio Pardo ofrece una taza suave y balanceada, con notas de chocolate con leche, almendra tostada y azúcar moreno. Su puntuación de 82 y su tueste espresso lo convierten en una opción ideal para quienes buscan un café versátil, fácil de beber y perfecto tanto solo como acompañado de leche.

Pero Rio Pardo va más allá del sabor. Este proyecto surge como una forma de dar valor a lotes que, por no alcanzar puntuaciones más altas, suelen quedar fuera del mercado internacional. Al reunirlos bajo un mismo programa, se logra no solo mayor transparencia, sino también un impacto real en la vida de los agricultores: precios pagados por encima del estándar local y acceso a mercados más estables.

Los beneficios generados con este café se reinvierten en las comunidades productoras, apoyando proyectos sociales y medioambientales en las fincas. Desde programas de reforestación que protegen la biodiversidad de la región hasta iniciativas que mejoran la calidad de vida en las zonas rurales, Rio Pardo es un ejemplo de cómo el café puede transformar tanto la taza como el origen.

Rio Pardo es tradición, comunidad y sostenibilidad. Un espresso que sabe a Brasil en su forma más auténtica.