Ngororero: calidad, comunidad y sostenibilidad desde Ruanda
Ngororero: calidad, comunidad y sostenibilidad desde Ruanda
18/08/2025

 

En el oeste de Ruanda, a altitudes que oscilan entre 1.600 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la estación de lavado Ngororero, reconocida en todo el mundo por producir cafés de altísima calidad. Allí, 1.405 pequeños caficultores entregan sus cerezas a RWACOF, una organización que no solo busca excelencia en taza, sino también impacto positivo en las comunidades.

 


Un proceso de precisión

Tras la recolección, las cerezas se someten a un cuidadoso proceso de selección. Primero, la flotación elimina las cerezas de menor densidad; después, un equipo especializado inspecciona cada lote visualmente. El despulpado, realizado con una máquina Pinhalese, retira gran parte del mucílago antes de una fermentación controlada de 10 horas. El café se seca al sol sobre camas africanas, donde se remueve y clasifica constantemente para asegurar uniformidad y limpieza en el perfil.


Sabor que refleja su origen

Ngororero ofrece una taza con matices de pomelo rosado, té negro, melocotón y caramelo oscuro. Su dulzor y acidez media lo convierten en un café versátil, ideal tanto para espresso como para métodos de filtro.

 


Más que café: impacto social y ambiental

En alianza con la Kahawatu Foundation y otras organizaciones, RWACOF desarrolla programas que van más allá del café. Entre ellos:

 

  • Formación agrícola y acceso a insumos para mejorar el rendimiento y la calidad.

  • Viveros de plántulas que producen hasta 4 millones de plantas al año para renovar cafetales.

  • Salud del suelo, identificando zonas con acidez y distribuyendo cal con formación sobre su uso.

  • Apoyo a cooperativas de mujeres, facilitando acceso a tierras, mercados y capacitación en liderazgo.

  • Diversificación de ingresos, mediante centros que compran otros cultivos y los venden a precios justos en la comunidad.

 

En el plano ambiental, RWACOF avanza hacia el uso de fertilizantes orgánicos, optimiza la gestión del agua y los subproductos del café, y trabaja para reducir a la mitad las emisiones de carbono por kilo producido. También colabora en proyectos para prevenir la deforestación y restaurar áreas boscosas.

 


Un símbolo de resiliencia

La historia del café en Ruanda está marcada por momentos difíciles: desde el desplome de precios tras el colapso del Acuerdo Internacional del Café, hasta el impacto devastador del genocidio de 1994. Sin embargo, la reconstrucción económica y social de las últimas décadas ha convertido a Ruanda en un referente de estabilidad y calidad en café de especialidad. Hoy, la mayor parte de la producción proviene de pequeños productores que cultivan principalmente la variedad Bourbon, apreciada por su perfil aromático y balanceado.


Ngororero es, en esencia, una celebración de esa resiliencia: un café que une la dedicación de cientos de productores, un proceso impecable y un compromiso firme con la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades.