En el corazón montañoso de Venda Nova do Imigrante, en el estado de Espírito Santo (Brasil), encontramos la Fazenda Providência, hogar del nuevo café Brioschi. A 950 metros sobre el nivel del mar, este café es el reflejo de más de siete décadas de historia familiar, dedicación y búsqueda constante de la excelencia.

De Italia a Brasil: el origen de una pasión cafetera

La historia de la familia Brioschi comienza en 1950, cuando emigraron desde Italia a Brasil en busca de nuevas oportunidades. Lo que empezó como un proyecto agrícola diversificado, tomó un rumbo definitivo en 1985, cuando Anacleto Brioschi, junto a Antonio, Reginaldo y Gilberto, decidió enfocar la finca exclusivamente al cultivo de café. Desde entonces, el café se convirtió en el centro de la vida de la familia.

Con el paso del tiempo, y buscando siempre mejorar la calidad de su producción, en 1999 adquirieron su propio despulpador, permitiéndoles asumir el control total del procesamiento del café dentro de la finca. Este paso fue crucial para elevar el estándar de sus lotes y perfeccionar cada detalle del proceso postcosecha.

Innovación constante desde la finca

Más allá de su experiencia generacional, la familia Brioschi ha adoptado un enfoque moderno y científico para seguir evolucionando. Participan activamente en formaciones, cursos y seminarios locales, y actualmente colaboran como productores voluntarios en investigaciones del Instituto Federal de Espírito Santo. Este intercambio de conocimiento ha sido fundamental para optimizar prácticas agrícolas clave como la fertilización, la poda y el manejo postcosecha.

Gracias a este trabajo técnico y a su compromiso diario, la familia ha logrado mantener una calidad estable y consistente, alcanzando lotes que puntúan regularmente entre 84 y 85 puntos, un estándar sólido dentro de los cafés de especialidad brasileños.

El perfil de Brioschi en taza

El lote de Brioschi está compuesto por las variedades Catucai y Catuai rojo y amarillo, dos cultivares emblemáticos de Brasil, adaptados a las condiciones de la región. Procesado mediante el método lavado, el resultado en taza es un perfil dulce y equilibrado, ideal para espresso.

Encontramos notas marcadas a chocolate, miel, cereza y praliné, con una acidez media-ligera y un cuerpo medio que aportan una sensación redonda y limpia. Su tueste ha sido cuidadosamente desarrollado para resaltar la suavidad característica de los mejores cafés brasileños, ofreciendo una experiencia dulce y reconfortante.

Un café que es historia, familia y evolución

Brioschi no es solo un café, sino el reflejo de una historia familiar que ha sabido combinar tradición, conocimiento y modernización en cada etapa de su evolución. Desde los primeros años en la finca hasta la colaboración actual con instituciones de investigación, la familia Brioschi representa el espíritu resiliente de los productores de café brasileños: arraigados a la tierra, pero siempre mirando hacia adelante.

Con este lanzamiento, sumamos a nuestra colección un café que encarna a la perfección el equilibrio y la dulzura que buscamos en los lotes brasileños, y una historia que merece ser contada en cada sorbo.