En las tierras altas de Jimma, al suroeste de Etiopía, nace Kebena, un café que combina tradición, técnica y responsabilidad social. Cultivado entre los 1.865 y 2.090 msnm en la zona de Limu Kossa, este lote lavado captura la elegancia típica del café etíope con un perfil limpio, estructurado y sutilmente dulce.
Un productor con historia
Haider Abamecha, productor y exportador etíope, lleva más de tres décadas vinculado al mundo del café. Tras varios años trabajando en Arabia Saudí, regresó a su comunidad para empezar a recolectar y vender café a pequeña escala. En 2011 fundó su primera operación formal de exportación, y hoy gestiona múltiples fincas certificadas y redes de acopio.
La finca original de Haider en Galle Kamese Kebele, en el distrito de Limu Kossa, tiene más de 530 hectáreas de café y emplea a más de 4.000 trabajadores estacionales. Un agrónomo interno dirige el manejo agronómico para asegurar sanidad vegetal y altos niveles de productividad. La finca produce alrededor de 20 contenedores por año, todos procesados en origen con el método lavado tradicional etíope: despulpado, fermentación en agua durante la noche, lavado y secado lento en camas africanas elevadas.
La trilla seca se realiza en Walmera Kolobo, cerca de Addis Abeba, en una instalación certificada.

Una taza con estructura y dulzor
Kebena ha sido tostado con un perfil omni, lo que lo hace perfecto tanto para espresso como para métodos filtrados. En taza, ofrece una estructura balanceada, cuerpo medio y acidez media, con notas claras a té negro, fruta de hueso, chocolate y nuez de pecán. Su puntuación de 84,5 puntos refleja una taza limpia, compleja y accesible.
El perfil “tea-like” de Kebena resalta su suavidad y precisión, pero el fondo achocolatado y la presencia de nuez lo hacen también ideal para quienes buscan un café con más textura y densidad.
Más allá de la finca
Además de su enfoque en calidad, Haider ha construido un modelo de producción con fuerte base ética y comunitaria. Todas sus operaciones siguen estándares de certificación Orgánica, Rainforest Alliance y C.A.F.E. Practices. Haider ha implementado políticas sobre derechos humanos, edad mínima laboral y bienestar de sus trabajadores.
Cada año distribuye útiles escolares y libros a comunidades rurales, y ha invertido en infraestructura pública como caminos y escuelas. Sus nuevas fincas en Dangaja (300 hectáreas) y Gera (120 hectáreas) ya están en desarrollo, ampliando su capacidad de producción sin perder el foco en sostenibilidad.
Actualmente, sus estaciones de lavado en Kebena están en proceso de certificación bajo RFA, reforzando el compromiso de sus operaciones con el entorno.

Kebena: lo clásico bien hecho
Kebena es un café que representa lo mejor del lavado etíope: limpio, equilibrado y culturalmente arraigado. Pero también es una historia de evolución productiva, de impacto real y de visión a largo plazo. Una taza que habla no solo de sabor, sino de lo que significa cultivar con responsabilidad.