En las calles bulliciosas de Barcelona, cada amanecer cuenta una historia única. Hoy nos sumergimos en la rutina matutina de Laura Vidal-Abarca, una aficionada de Syra Coffee que ha convertido su ritual diario en un arte gracias a una buena taza de café de especialidad. Desde la elección del café hasta los detalles más íntimos, descubrimos la esencia de sus mañanas en esta ciudad.

El comienzo del día en Barcelona

Laura, residente de la vibrante Barcelona, nos cuenta que su día comienza con el distintivo aroma del café. Trabajando desde casa, su ritual matutino se convierte en un refugio, una pausa necesaria antes de enfrentar las demandas del día.

Las mañanas ocupadas inician con la Prensa Francesa, donde el café de Etiopía se convierte en el protagonista. Mientras se extrae el café, Laura aprovecha para dejar en orden la casa y cumplir con su rutina de skincare, para luego disfrutar de un momento de serenidad en su balcón soleado, alrededor de las 10:30 am.

Es gracias a este café de la mañana que consigue la energía necesaria para afrontar las reuniones de trabajo.

Un buen café como acompañante

En los días más relajados, Laura nos lleva a un paseo por las encantadoras calles de Barcelona hasta su lugar de peregrinación: Syra Coffee. Sus tiendas predilectas son las de El Born y Bonavista. No solo porque están cerca de su piso en el centro de la ciudad, sino porque tienen un diseño que la hace sentir en casa.

Aquí, su elección varía entre un flat white con leche de avena o, en los días cálidos de verano, un refrescante ice latte. Cada sorbo se convierte en un ritual, una indulgencia que agrega una dosis extra de tranquilidad a su día.

Cada una de sus visitas a las tiendas es una oportunidad para descubrir nuevos cafés de especialidad mientras espera que los baristas hagan su magia. Laura disfruta de catar los aromas de cada nuevo café de temporada que se agrega a la tienda y de compartir con las personas que se encuentra.

Un amor que nació en la universidad

Nos transportamos al pasado de Laura, a sus días universitarios, donde el café se convirtió en un fiel compañero durante las noches de estudio. Lo que comenzó como una necesidad para mantenerse despierta se transformó en una pasión por los diversos sabores del café.

Con la aparición de cafeterías especializadas en Barcelona, su amor por el café se intensificó, convirtiéndose en una búsqueda constante de nuevas experiencias y matices.

Las experiencias divertidas

Laura hace que cada café en casa sea más divertido y especial con su llamativa taza y con los toques de sabor que le agrega a sus preparaciones; como por ejemplo la miel de romero en su café tipo americano.

Por otro lado, su lentitud al disfrutar del café, llevándolo consigo mientras da vueltas por la casa o las calles, ha resultado en más de un encuentro gracioso. Derramar café sobre sí misma se ha convertido en una tradición, una excusa perfecta para saborear otro delicioso café de Syra Coffee.

Syra Coffee: Más que una cafetería

Cuando hablamos de Syra Coffee, la pasión de Laura es palpable. Lo que más valora es la calidad del producto y la amabilidad de los baristas, quienes dedican tiempo y esfuerzo para perfeccionar cada taza. La rotación constante de variedades de café también es un punto a favor para Laura, que aprecia la posibilidad de descubrir nuevas y emocionantes opciones.

Además, destaca la conveniencia de la aplicación y el sistema de puntos de Syra Coffee, que añade un toque especial a su experiencia como cliente leal.

Un viaje matutino en cada taza

La rutina matutina de Laura Vidal-Abarca no es simplemente una serie de acciones; es un viaje a través de aromas, sabores y momentos de serenidad. Desde el balcón soleado hasta las calles adoquinadas de Barcelona, cada sorbo de café cuenta una historia, una que refleja la conexión única que Syra Coffee ha logrado crear con las personas.