La cafetera de prensa francesa es una opción para preparar una excelente café de especialidad sin complicaciones. En este post te contamos su historia y algunos secretos para que puedas sacar el mayor provecho en casa.

Es posible que si apenas estás empezando en el mundo del café de especialidad, te sea difícil diferenciar entre tanta variedad de cafeteras. Pero la prensa francesa es una de las más fáciles de identificar ya que se trata de un artefacto con un filtro de malla metálica en la que solo hay que echar el café dentro, verter agua hirviendo, bajar el émbolo y dejarlo reposar unos minutos. 

El resultado es una taza de aroma intenso, con mucho cuerpo y textura. 

¿Cafetière o Caffettiera? 

El origen de esta cafetera se lo disputan franceses e italianos. Aunque nadie sabe a ciencia cierta quién la inventó, lo que está claro es que en las cocinas francesas de siglo XIX ya se usaba una técnica parecida. 

La leyenda cuenta que un francés se olvidó de hervir el agua con el café, tal como se hacía en aquella época. En lugar de volver a hervirlo, vertió el agua directamente sobre el café molido y pasó la mezcla por un filtro. Y como por arte de magia -pereza o recursividad- había nacido la técnica de la prensa francesa.

En todo caso, el primero en patentar la cafetera fue el italiano Attilio Calimani, en 1929, tras realizar algunas mejoras técnicas para evitar que el café se escapara por los lados. Con los años, el diseño se fue perfeccionando con diferentes filtros hasta que en los años sesenta el suizo Faliero Bondanini popularizó su modelo (primero en Francia y luego en el resto de Europa). Él se encargó de lanzar al mercado y patentar su diseño en 1958, el cual era conocido por los franceses como Chambord.

¿Francesa o italiana? Lo verdaderamente importante es que este método nos permite preparar un buen café de manera sencilla y eficaz.  

La Prensa Francesa de hoy

La cafetera que conocemos actualmente tiene una estructura básica: una jarra que suele ser cilíndrica y que puede estar hecha de vidrio, acero inoxidable, cerámica o plástico. Cuenta también con una tapa por la que pasa un pistón con un filtro de acero que se ajusta a los bordes del recipiente.

La función del émbolo o pistón es colar el café. Allí hay un sistema de filtrado formado por discos o mallas de metal que con el tiempo se recomienda cambiar para evitar que deje pasar sedimento.

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Si tienes en cuenta estos pequeños consejos podrás preparar tu café como un todo un profesional. 

• Asegúrate de usar (¡siempre!) un café de especialidad.  
• Muele el café asegurándote de que el grano quede grueso. 
• Utiliza en lo posible un molino con muelas cónicas. 
• Prepara el café con agua filtrada o baja en minerales.
• Deja reposar el café durante cinco minutos máximo, ya que si lo dejas por más tiempo extraerá más amargor. 

Para terminar te dejamos un tutorial en el que aprenderás todo lo necesario para empezar a preparar tu café de especialidad en la prensa francesa. 

Au revoir!