Marespi Crema: el sabor equilibrado del sur de Costa Rica
Marespi Crema: el sabor equilibrado del sur de Costa Rica
24/10/2025

Un legado familiar que evoluciona con el tiempo

En la región de Brunca, al sur de Costa Rica, se encuentra Marespi, un proyecto familiar que representa cuatro generaciones de historia cafetera. Fundado por Rafael Marín y Silvia Espinoza en los años sesenta, Marespi comenzó como una finca tradicional dedicada a la cosecha de café y, con el paso de los años, evolucionó hasta convertirse en uno de los beneficios más consolidados de la región.

En el año 2000, la familia instaló su propio microbeneficio, lo que marcó un punto de inflexión en su forma de trabajar. Desde entonces, Marespi ha integrado innovación tecnológica y sostenibilidad en cada etapa del proceso, manteniendo al mismo tiempo la esencia artesanal que define su identidad. En 2017 inauguraron una planta de beneficio seco, permitiendo un control total sobre la preparación y exportación de sus cafés con altos estándares de trazabilidad y calidad.

 

 

El entorno: la riqueza natural de Brunca

La región de Pérez Zeledón, dentro de Brunca, se distingue por sus paisajes montañosos cubiertos de vegetación, flores y cultivos frutales. A altitudes que oscilan entre los 1.500 y 1.900 metros sobre el nivel del mar, las condiciones climáticas ofrecen un ambiente ideal para el cultivo de cafés de especialidad: temperaturas templadas, lluvias regulares y suelos fértiles.

Esta diversidad natural no solo influye en la calidad del grano, sino también en la vida de las comunidades cafetaleras locales, que han crecido junto al desarrollo de Marespi. La familia mantiene una relación directa con los productores y trabajadores, priorizando el bienestar de su equipo y fomentando prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.

 

El lote Crema: selección y perfil sensorial

El lote Crema es el resultado de una cuidadosa selección de cafés procedentes de las zonas más altas de Pérez Zeledón. Solo los lotes que destacan por su limpieza, equilibrio y dulzor natural son elegidos para formar parte de esta edición, seleccionados mediante un riguroso proceso de evaluación sensorial y control de calidad que Marespi realiza cada año.

Compuesto por variedades Catuai y Caturra, este café se cultiva entre 1.500 y 1.900 msnm y se procesa mediante un método semi-lavado, que combina la frescura de los lavados con la dulzura natural de los naturales. En taza, ofrece un perfil chocolatoso y cítrico, con notas a chocolate con leche, praliné, frutos rojos y un toque cítrico, acompañado de acidez media y cuerpo medio-ligero.

Su puntuación de 85 puntos refleja la consistencia y calidad de un café diseñado para métodos filtrados, donde destaca por su textura sedosa, su limpieza y su dulzor prolongado.

 

 

Compromiso con la sostenibilidad

Más allá de la calidad, Marespi se ha consolidado como un ejemplo de sostenibilidad e innovación en la caficultura costarricense. La familia utiliza un sistema híbrido de secado que combina energía solar y control térmico, reduciendo el consumo energético y preservando la integridad del grano.

El beneficio cuenta con procesos de reciclaje de agua, gestión responsable de residuos y un modelo de trabajo que prioriza la relación directa con los agricultores y colaboradores. Este enfoque integral permite mantener una producción sostenible que respeta tanto al entorno como a las personas detrás del café.

 

Una taza con identidad costarricense

Marespi Crema resume lo mejor del sur de Costa Rica: el equilibrio entre tradición y modernidad, la pasión familiar y la conexión con la tierra.

Una taza limpia, dulce y brillante que celebra la herencia cafetera del país y la dedicación de una familia que lleva generaciones perfeccionando su oficio.