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Si acabas de empezar en el mundo del café de especialidad o eres entusiasta de esta estimulante bebida, pronto descubrirás que usar café recién molido es uno de los pilares para hacer un buen café.
El motivo es que, una vez molido, el café queda expuesto a la humedad, la cual va degradando sus propiedades.
En poco más de un par de semanas, ha perdido toda su frescura. Por eso, un café molido justo antes de prepararlo siempre estará más rico que otro molido no se sabe cuándo.
Pero, por más tentador que resulte coger el primer molinillo que veas en la tienda, eso tampoco te garantiza el café sabroso y suave que anhelas.
Para conseguirlo, hace falta elegir un molinillo de calidad y usarlo como es debido. ¿Qué significa eso exactamente?
Empecemos por el principio…
¿Qué tipos de molinillos de café hay y cómo funcionan?
1. Molinillos manuales
Los molinillos de café manuales requieren más tiempo y esfuerzo que los automáticos, pero son mucho más silenciosos y económicos.
Por su sistema de molido, no recalientan el grano y te permiten controlar con precisión la molienda. Incluso puedes llevártelos al trabajo o de vacaciones.
Son especialmente útiles para los métodos de elaboración que requieren un molido mínimo, por ejemplo, la cafetera de émbolo o el café cold brew. Más abajo te contamos más sobre este tema.
> Molinillos manuales en Syra Coffee: Mini Slim Plus, Mini Mill Pro y Skerton Pro.
2. Molinillos eléctricos de cuchillas
Los molinillos de cuchillas tienen una cuchilla de doble punta que gira a gran velocidad y tritura todo lo que entra en contacto con ella.
En nuestra opinión, son los menos recomendables por varios motivos.
El principal problema es que cortan los granos de forma poco homogénea: mientras que algunos se trituran en trozos gruesos, los más finos se pulverizan, ya que caen al fondo de la cámara y se cortan repetidamente.
Esta dispersión en la molienda de los granos impide extraer correctamente el café, que es lo que nos dará una taza equilibrada.
Al margen de esto, generalmente este tipo de molinillos de café no permite elegir el grado de molido. La única opción es triturar más o menos tiempo.
Por otro lado, las cuchillas pierden el afilado con el uso y, debido a la fricción, se calientan, lo que puede afectar al grano, y por lo tanto al sabor.
3. Molinillos eléctricos de muelas
Los molinillos de muelas son el modelo de referencia en el mundo del café de especialidad.
Funcionan de manera muy parecida a los molinillos de pimienta: tienen dos piezas «trituradoras» que giran en direcciones opuestas, moliendo los granos en trozos uniformes en tamaño y forma.
Básicamente, esto significa que de cada trocito podremos extraer la misma cantidad de materiales solubles y esto nos dará una taza más equilibrada.
A diferencia de los molinillos eléctricos de cuchillas, los de muelas ofrecen varios niveles de molienda. Es decir, sí permiten ajustar el grado de molido.
Las muelas están hechas de cerámica o de acero inoxidable, lo cual encarece su precio, pero a la vez ofrece dos beneficios claros:
- Duran mucho, por lo que la inversión es muy rentable.
- Durante la molienda, casi no se genera calor y, por tanto, se mantienen los sabores intactos.
Si te decides por un molinillo de muelas, verás que los hay de dos tipos: muelas cónicas y muelas planas. ¿La diferencia?
Los molinillos de muelas cónicas son los más habituales y económicos. Tienen dos muelas (una afilada y dentada por fuera y otra cónica que gira en el interior) montadas en “V” que hacen que los granos vayan cayendo rápidamente a la zona de fricción y funcionan muy bien.
Los de muelas planas tienen dos anillos montados en paralelo. Las muelas planas suelen ser más grandes que las cónicas y suelen ir montadas en molinos, por lo tanto, más grandes. Podría decirse que funcionan como el rechinar de los dientes. El resultado es un molido muy homogéneo y preciso. Y sobre todo crea menos “partículas finas” que nos pueden estropear la extracción de nuestro café. Por eso, este tipo de molinillo se considera el de mejor calidad aunque el proceso tarde un poco más y la limpieza requiera más atención.
> En Syra Coffee, te recomendamos el molinillo de muelas planas Wilfa Uniform.
4. Cafetera automática con molinillo
Si quieres ahorrar espacio y ganar en orden y comodidad, lo mejor es una máquina de café con molinillo integrado.
Generalmente, este tipo de cafetera se puede programar para preparar el café automáticamente, algo muy útil si sois muchos en casa o sueles tomar bastantes tazas de café diariamente.
Además, permiten ajustar el nivel de molido e incluso la intensidad de la preparación.
Sin embargo, tienen algunos inconvenientes: suelen ser más complejas de usar y limpiar, así como más pesadas, voluminosas y caras (ya que cuentan con funciones extra, piezas innovadoras y más elementos, como el propio molinillo). Además de que según ciertos expertos los resultados no son tan buenos como con métodos o cafeteras convencionales.
> Echa un vistazo a estas excelentes cafeteras con molinillo.
En qué fijarse para elegir un molinillo para casa
En resumen, antes de comprar un modelo u otro, considera lo siguiente:
- Dispersión: Es decir, en qué grado ese molinillo muele todos los «trocitos iguales». Recuerda: cuanto más uniforme sea el molido, mejor será el molino.
- Modos o configuraciones: Si vas a preparar café de distintas maneras (con cafetera italiana, filtro, etc.), necesitarás un molinillo versátil que te permita ajustar el grosor de la molienda tal como te explicamos más abajo.
- Capacidad: Para preparar una taza de café, se necesitan entre 10 y 20 gramos de café. Si no quieres hacer varias tandas moliendo, opta por un molinillo que tenga un compartimento lo bastante grande.
- Velocidad: En el caso de los molinillos eléctricos, cuanto más lento sea el motor, mejor, ya que si da demasiadas vueltas, el recipiente se puede sobrecalentar y hacer que el aroma se disperse.
- Materiales: En los modelos manuales, conviene que la manivela sea robusta y antideslizante. En los eléctricos, es preferible que las muelas o las cuchillas sean de cerámica o acero inoxidable para que duren más. También es mejor que tenga la tapa transparente para controlar la molienda.
- Seguridad: Para evitar accidentes, algunos molinillos eléctricos tienen una función para bloquearse cuando la tapa no está bien puesta o cuando se retira el contenedor.
- Facilidad: Comprueba si es fácil y cómodo de usar, por ejemplo: ¿pesa mucho?, ¿el diseño es ergonómico?, ¿se pueden extraer las piezas para limpiarlas?
¿Cómo hay que moler el café para preparar una taza perfecta?
Ok, ahora ya sabes los tipos de molinillos que hay para triturar café en casa y cómo elegir el mejor para ti. Lo siguiente es: ¿cómo usarlo?
Una de las grandes ventajas de comprar café en grano es que puedes molerlo como quieras.
La cuestión es ¿es mejor moler el café fino o grueso?
La respuesta es depende.
Según cómo vayas a preparar el café, tendrás que triturarlo de una manera u otra:
- Espresso: molido muy fino. El espresso se elabora a mucha presión, por lo que conviene molerlo “lo más fino posible” para poder extraer todos los componentes que nos brinda ese café.
El espresso es un sistema de percolado, esto quiere decir que el agua pasa por el café en un tiempo breve, no se queda en contacto con ella durante toda la extracción, como ocurre con los métodos de infusionado. Con lo cuál siempre buscamos moler muy fino para que junto a la gran presión que ejerce la máquina podamos extraer todo el sabor que querramos.
- Cafetera italiana: molido fino o medio-fino. Esta cafetera también funciona a presión, pero no tan alta como la máquina de café exprés. Para evitar que se atasque, lo recomendable es que el molido sea un poco más grueso.
- Cafetera V60: molido medio-fino. Para esta cafetera de filtro en forma de embudo, el mejor molido es uno intermedio tirando a fino.
- Cafetera de goteo: molido medio. Un grosor medio permite que el agua pase a través del filtro a una velocidad de flujo óptima.
Moleremos un poco más grueso que la anterior cafetera, ya que suele usarse más cantidad de café y no podremos controlar el flujo de agua, que lo vierte la máquina continuadamente.
- Cafetera de émbolo: molido medio-grueso. En este método de infusionado el agua estará en contacto todo tiempo con el café, ello nos permitirá extraer todo el sabor con una molienda gruesa, de lo contrario nos saldría el café amargo.
- Café cold brew: molido grueso. Dependerá del método de infusión: si es por inmersión, conviene un molido grueso porque el café se sumerge en agua bastante tiempo. En cambio, si lo preparas con cafetera de goteo, lo mejor para controlar el caudal es un molido medio o medio grueso.
Debido al alto tiempo que pasa el café en contacto con el agua moleremos el café bastante grueso. A pesar de que usaremos agua fría o del tiempo, obtendremos una bebida repleta de sabor y cero amargor.
Para que tengas una guía, una molienda fina equivale en grosor a la sal fina de mesa, mientras que una molienda gruesa es similar a la sal gruesa para cocinar.
PRO TIP: Si el molido es demasiado grueso, el agua pasará sin extraer suficiente sabor. Esto se conoce como subextracción y produce una taza agria. Por otro lado, si el molido es demasiado fino, habrá una sobreextracción que amargará el café.
Lleva tu café al siguiente nivel
Aunque tengas una cafetera de diseño, tus cafés seguirán siendo mediocres si el tipo de molido no es el adecuado. Por eso es tan importante comprar un molinillo de café de calidad y usarlo con cariño.
Al final, elijas el molinillo que elijas, seguro que el café de especialidad recién molido se convertirá en tu nueva obsesión. ¡Pruébalo y cuéntanos tu experiencia!