En el centro cafetalero de El Salvador se encuentra la finca Valle de Oro, un lugar donde generaciones de agricultores dedicados a su oficio han cosechado café de la más alta calidad, consiguiendo exportar granos como los de Valle de Oro Washed que ofrecen una rica experiencia de sabor.
Conoce a continuación un relato de tradición arraigada y audaz innovación, que comienza en El Salvador y termina en tu taza.
Historia detrás de Valle de Oro y su café lavado
La historia detrás de la nueva versión de Valle de Oro Washed se remonta a muchos años atrás, incluso antes de que los actuales productores asumieran la responsabilidad de la finca.
Miguel, actual propietario y manager de la finca, nos cuenta que la semilla de esta historia se plantó con Don Roberto, el anterior dueño de Valle de Oro, cuyo legado dejó una huella indeleble en la comunidad cafetera de El Salvador. Don Roberto, al igual que los actuales productores en ese entonces, no exportaba directamente su café. En lugar de eso, confiaba en una cooperativa local para procesar y comercializar su producto. Sin embargo, para su propio consumo, reservaba meticulosamente dos sacos de 45 kg de café lavado producido en Valle de Oro.
Esta práctica arraigada en la tradición continuó a lo largo de los años, y hasta el día de hoy, los productores actuales honran el trabajo de Don Roberto al entregarle sus dos sacos de café lavado cada año, manteniendo viva una conexión perdurable con las raíces de Valle de Oro.
El encanto del proceso lavado
La motivación para lanzar una versión washed del café proviene de una profunda apreciación por la calidad y el carácter de este café que ha sido apreciado por amigos y familiares durante años, declaró Miguel, dueño y manager de la finca Valle de Oro.
Para Miguel, el Valle de Oro Washed ha destacado en las diversas degustaciones de todos los cafés disponibles que han sido producidos por esta finca, gracias a su singularidad, equilibrio y amabilidad en el paladar.
Este café no solo es una delicia para el paladar, sino que también es un homenaje al compromiso de los productores con la excelencia y la innovación en la industria del café.
Con orgullo, gratitud y emoción, los productores de Valle de Oro se embarcan en una nueva etapa de su viaje, colaborando con nosotros para compartir esta experiencia con una comunidad más amplia de amantes del café. Es un testimonio de la pasión y el compromiso que impulsa cada paso del proceso de producción, desde la finca hasta tu taza, y representa la unión de tradición, calidad y amistad que define la esencia misma de Valle de Oro Washed.
Innovación y tecnología sostenible
Cada taza de Valle de Oro Washed es el resultado de un proceso de producción meticuloso respaldado por la tecnología más avanzada y las técnicas tradicionales perfeccionadas a lo largo de los años.
En nuestra conversación con Miguel, descubrimos que el proceso comienza con el monitoreo constante por satélite, una herramienta que permite supervisar la salud del suelo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esta tecnología asegura que el suelo tenga el equilibrio de nutrientes necesario para que los árboles prosperen y produzcan cerezas de café de la más alta calidad.
Una vez que las cerezas alcanzan su punto óptimo de maduración, comienza la fase de recolección, donde entra en juego la habilidad y experiencia de la comunidad de recolectores. El 60% de estos recolectores son mujeres del MAVCOFFEE Women’s Project, quienes con años de experiencia en la recolección en Valle de Oro y otras fincas, seleccionan cuidadosamente las mejores cerezas para su procesamiento.
El proceso de secado es otro aspecto crucial, donde se aplican medidas precisas de temperatura y humedad para garantizar un secado uniforme y equilibrado. Durante esta etapa, el café se mueve cada media hora para garantizar una calidad constante. En la etapa final, se monitorea la temperatura y la humedad cada hora, ya que alcanzar el nivel de humedad óptimo del 10 % es fundamental para preservar el sabor y la frescura del café, explicó Miguel.
Miguel también quiso destacar el trabajo realizado por Don Julio Márquez de Lean Coffee Management, un verdadero mago detrás de todas las operaciones agrícolas de Valle de Oro. Con una relación estrecha que se extiende por más de una década, nos reveló que Don Julio es parte integral del proceso, aportando su experiencia y conocimientos para optimizar cada aspecto de la producción.
Además, nos reveló que la finca cuenta con la colaboración de Beneficio Buenavista, un aliado de confianza que ha procesado el café de Valle de Oro durante varias generaciones. Esta asociación permite establecer los estándares de calidad y trazabilidad necesarios para garantizar que cada lote de café se produzca bajo los más altos estándares.
En conjunto, esta sinergia entre tecnología avanzada, técnicas tradicionales y la experiencia de profesionales comprometidos garantiza que cada taza de Valle de Oro Washed ofrezca una experiencia sensorial incomparable, mientras se promueve la sostenibilidad y el desarrollo comunitario en cada paso del camino.
Un café para todos
El objetivo de Valle de Oro con este nuevo café lavado va más allá de simplemente ofrecer una experiencia excepcional en la taza. Miguel y todo su equipo, quieren compartir esta experiencia que antes era exclusiva para sus amigos y familiares con nuestra comunidad de amantes del café. Sumado a esto, esperan que Valle de Oro Washed sea un rayo de energía para quienes lo necesiten durante su día y una excusa para que amigos se reúnan a disfrutar de un buen café.
En cada sorbo de Valle de Oro Washed se encuentra no solo el sabor excepcional del café, sino también la historia de una finca comprometida con la calidad, la sostenibilidad y el desarrollo comunitario. Es un viaje que invita a todos a unirse a la familia extendida de los Villavicencio y disfrutar de un café que es mucho más que una simple bebida: es un tributo a la pasión, la tradición y la innovación que define la cultura cafetalera de El Salvador.
