Finca El Platanillo: Una Historia de Café de Calidad y Compromiso con la Tierra
La historia de Finca El Platanillo comienza en 1977, cuando el Sr. Samuel Coto Escobar adquirió esta finca ubicada en las verdes tierras de San Marcos, Guatemala. Desde entonces, la finca ha sido un ejemplo de dedicación a la calidad del café de especialidad y el respeto por el medio ambiente, un legado que su hijo, Stuardo Coto, ha continuado con pasión. A través de la implementación de prácticas agrícolas innovadoras y sostenibles, El Platanillo ha logrado destacarse como un productor de café de calidad, siempre buscando el equilibrio entre productividad y el cuidado del ecosistema.
Características del Café de Especialidad El Platanillo
El Platanillo se cultiva entre 1100 y 1450 metros sobre el nivel del mar, en las grandes tierras de San Marcos, Guatemala. Caracterizado por su proceso Natural, nos deja notas como cacao, caña de azúcar, ciruela y manzana roja, alcanzando una puntuación de cata de 84,5. Tiene un perfil Omni, manteniendo una consistencia en la experiencia y sin importar el método de preparación.
El lote de café de este año está compuesto por Icatu rojo y amarillo, conocido por sus altos rendimientos y sabor consistente. Las cerezas se procesan de manera natural: se secan al sol en camas elevadas durante 10 a 12 días, se vuelven constantemente para asegurar un secado uniforme, y luego se terminan en secadoras mecánicas a baja temperatura durante 24 a 36 horas. La mezcla final se realiza en el beneficio seco, donde se eliminan las capas de pergamino.
Compromiso con la Sostenibilidad y el Ecosistema Local
Uno de los pilares fundamentales de Finca El Platanillo es su enfoque en la sostenibilidad. Desde que Stuardo asumió la dirección en 1985, ha impulsado prácticas agrícolas que van más allá de las certificaciones ambientales, priorizando el bienestar del entorno natural. La finca ha implementado un monitoreo constante de la flora y fauna locales, lo que ha permitido que la biodiversidad prospere en armonía con la producción de café. Este equilibrio es esencial para garantizar un café de especialidad con calidad, sin sacrificar el ecosistema que lo rodea.
La calidad del café ha sido siempre el objetivo principal en Finca El Platanillo. Con más de 150 variedades en su jardín varietal, Stuardo ha dedicado años a investigar y seleccionar aquellas que mejor se adaptan al microclima único de la finca, donde las precipitaciones superan el promedio de Guatemala. Este enfoque detallado ha permitido perfeccionar no solo las variedades de café, sino también los procesos de cultivo y beneficio.
Innovación en el Proceso de Beneficio Natural
El enfoque innovador de Finca El Platanillo no se limita a la selección de variedades de café. Stuardo también ha puesto un énfasis especial en el proceso de beneficio, explorando métodos que reduzcan el impacto ambiental. El proceso Natural es clave en este esfuerzo, ya que minimiza el uso de agua al permitir que las cerezas de café se sequen al sol durante 10 a 12 días, antes de pasar a secadoras mecánicas que finalizan el proceso a bajas temperaturas. Este método asegura que el café conserve sus sabores únicos, mientras que se respeta el medio ambiente.
El Logro del Lote Geisha "Mirador" en la Taza de Excelencia
Un ejemplo sobresaliente del compromiso de Finca El Platanillo con la calidad es el lote Geisha "Mirador". Después de 10 años de selección meticulosa de las mejores plantas de Geisha, el equipo de la finca logró desarrollar un lote excepcional, procesado Naturalmente durante 30 días. Este café de especialidad compitió en la prestigiosa competencia de la Taza de Excelencia en 2020, obteniendo el 10º lugar, un reconocimiento a la dedicación y el esfuerzo que se invierte en cada etapa de la producción.
Este logro no solo resalta la excelencia del café producido en El Platanillo, sino también la visión a largo plazo que la finca tiene para el futuro. A través de la innovación, la investigación y el respeto por la tierra, Finca El Platanillo continúa posicionándose como un productor de café de calidad mundial, comprometido con el bienestar de las generaciones venideras.
Conclusión
Desde los días en que Samuel Coto Escobar compró la finca, hasta hoy bajo la dirección de Stuardo, la finca ha evolucionado con un enfoque claro: producir café de calidad, respetando el ecosistema y apoyando a la comunidad local.
Es un café de especialidad que refleja un compromiso genuino con la tierra, la biodiversidad y la innovación, garantizando que cada taza esté llena de los ricos matices que solo un café de calidad puede ofrecer.
