Estanzuela

Sácale el máximo provecho al Estanzuela

En el pueblo de Coatepec, conocido en México como “La capital del café”, se encuentra la finca de los Martinez. Juan, el actual dueño, viene de un largo linaje de productores y agricultores. El patriarca de la familia, también llamado Juan Martínez, llegó a Veracruz procedente de España a mediados del siglo XIX y se dedicó al cultivo de café una vez que se instaló en Veracruz.

Coatepec es un nombre de origen náhuatl que significa "en el cerro de las serpientes”. El pueblo está a una altura de 1250 m.s.n.m, lo que le confiere a los cafés provenientes de la región una acidez, cuerpo y sabor muy particulares.

Estanzuela tiene un aroma achocolatado y una contextura cremosa que lo hacen excelente para preparar como espresso. En boca, se pueden distinguir notas de azúcar moreno y frutos secos que le confieren un dulzor natural que contrasta con un ligero remanente de hoja de lima y una acidez tan ligera que sorprende.

En 2018, los Martínez emprendieron el proyecto de renovar su finca con la intención de revigorizar la fertilidad natural del suelo. Para ello utilizaron únicamente fertilizantes orgánicos y compost natural para nutrir el suelo. A  partir de entonces se han dedicando a plantar variedades de la planta resistentes a la roya de la hoja del café. El grano del café Estanzuela proviene de un cruce entre Timor y Villa Sarchi, un híbrido natural de Borbón.

El café se recoge a mano por jornaleros y se procesa en la finca. La cereza se despulpa ecológicamente y luego se coloca en depósitos de hormigón para que fermente. Tras la fermentación, el café se lava con agua limpia y se coloca en secadores mecánicos durante 70 horas. El pergamino reposa en la finca durante 60 días antes de ser transportado a la cooperativa local.