El Porvenir

La finca donde se cultiva este café es dirigida por Erik Pérez, cuya familia ha trabajado con café por tres generaciones. Ubicada en la comunidad de Quisaché, en la región de Acatenango, la finca está situada a una altura 1533 msnm y produce distintas variedades de granos, como Cattura, Anacafé 14, Geisha, Bourbon, Pache, Castillo y Sarchimor.

El llamado Volcán de Fuego, hizo erupción en 1972 y de nuevo en 1976, sepultando en ambas ocasiones las plantas de café de las fincas bajo casi un metro de ceniza. La comunidad tardó más de un año en recuperar las plantas. Milagrosamente, la mayoría de ellas sobrevivieron gracias a los nutrientes de la ceniza. Hoy en día, el suelo de la región se beneficia de los nutrientes de aquella ceniza volcánica.

El café El Porvenir se obtiene mediante un proceso de lavado, que suele dar como resultado un perfil de sabor más limpio y brillante. En la taza se perciben notas de cacao, lima, grosella negra y sirope de arce, que dan lugar a una experiencia compleja y estratificada. El café es una mezcla de las variedades Caturra y Bourbon, que pueden contribuir a un perfil de sabor lleno de matices. Este café, tostado para espresso, tiene un perfil achocolatado, dulce y a nueces, que puede ser especialmente bueno para su preparación en bebidas espresso con leche.

Una flota de 40 camiones recoge las cerezas de distintas fuentes. Una vez recogidas, las cerezas se etiquetan, se pesan y se les asigna un número para su seguimiento. A continuación se transportan a la fábrica para su procesamiento, que incluye el despulpado, la fermentación, el lavado y el secado. El proceso de secado dura entre 10 y 21 días e implica el movimiento continuo del pergamino para garantizar un secado uniforme. Los niveles de humedad se ajustan en secadores mecánicos.