Desde las bellas tierras guatemaltecas nos llega La Montaña, un café con un perfil excepcional. Finca la Montaña se encuentra en la región de San Antonio Huista, en el departamento de Huehuetenango. Cuenta con 2,5 hectáreas de tierra, a una altitud que oscila entre los 1.700 y los 1.950 msnm. En ella se cultiva mezcla de variedades de café entre los que destacan Bourbon y Caturra. Es administrada por Ericka Sánchez, una productora que ha dedicado su vida al cultivo de café y a involucrarse en proyectos sociales.
La Montaña ofrece una experiencia sensorial completa. A través de su meticuloso proceso lavado, revela un perfil de sabor con notas de caramelo, dátiles y especias que culminan en un delicado toque de cacao. Tostado para espresso, los granos de La Montaña han sido seleccionados para crear una taza aromática y equilibrada a la vez.
Guatemala es conocido por sus excepcionales características de cultivo. La diversidad del paisaje y los microclimas ofrecen el lienzo perfecto para obtener granos de alta calidad. En Huehuetenango conviven una mezcla única de culturas e idiomas en la que se hablan ocho variantes del maya. Es una región con un sólido tejido cultural y una historia que es testimonio de la resistencia y la dedicación de las productoras de café. Muchas mujeres de la zona enviudaron durante los 36 años de guerra civil que sufrió el país, o mantienen hogares solas después de que sus parejas se fueran al extranjero durante la crisis del café entre 2001 y 2004.
Ericka Sánchez, la fuerza detrás de La Montaña, no sólo es una productora de café excepcional, sino también miembro de la Red de Mujeres. Un gran grupo de 830 productoras de café que abarca cinco zonas diferentes de Huehuetenango. El trabajo que lleva a cabo en su finca habla de su compromiso con las prácticas sostenibles ya que solo utiliza fertilizantes orgánicos producidos en la misma finca. También cuenta con un innovador método para procesar granos caracterizado por una larga fermentación en seco en condiciones controladas. Con el apoyo de la Asociación de Cooperación al Desarrollo Integral de Huehuetenango, las mujeres productoras de café no sólo preservan su patrimonio cultural, sino que también producen un café excepcional testimonio de su fuerza y dedicación.