La Lucuma nace en el corazón de Perú, donde la familia Morales Grimanes, encabezada por Lizana y Marcelino, ha mantenido su finca de café durante más de 40 años. La finca se destaca por cultivar únicamente la variedad de café Marshell, una decisión osada tomada después de que una plaga destruyera sus cultivos en el 2018. Para competir en la reconocida competencia Taza de la Excelencia de Perú, experimentaron con diferentes tipos de café y, como resultado la variedad Marshell, llamado así en honor a Marcelino, ahora es el café que se destaca en la finca, ubicándose constantemente entre los 10 mejores en la Taza de la Excelencia.
La Lucuma ofrece una mezcla de sabores muy interesante en la que conviven los toques dulces de la ciruela, las notas ácidas de la uva y la profunda intensidad de las bayas, como el arándano, el sauco y la mora. Todo ello combinado con la sutil presencia del cacao. Este café se procesa de forma natural, se selecciona cuidadosamente a mano, se flota y se deja reposar entre 16 y 24 horas. Después, se seca en lechos elevados en un patio de secado, un proceso que lleva entre 20 y 30 días. El perfil de tueste para filtro resalta estos sabores, garantizando que cada taza sea una aventura.
Perú cuenta con fincas cafeteras a gran altitud, La Lucuma está ubicada a 1.750 metros sobre el nivel del mar, lo que ofrece el entorno ideal para que florezca la variedad Marshell, que es particularmente resistente a enfermedades comunes en la zona y fue descubierta en esa misma finca en 1997. La diversidad paisajística de Perú abarca desde selvas tropicales hasta imponentes montañas, esta diversidad contribuye a proporcionar un sabor único a su café.
Detrás de este café, brilla la pasión de la familia Morales Grimanes. Quienes gestionan la mayor parte de las operaciones de la finca y sólo contratan a ocho recolectores durante la época de cosecha. Cada miembro de la familia asume responsabilidades específicas, garantizando que todo funcione a la perfección. Además, su compromiso con las prácticas sostenibles y el medio ambiente es admirable, lo que convierte a La Lucuma en un café que no sólo deleita el paladar, sino que también refleja un enfoque responsable con la naturaleza. La Lucuma encarna una mezcla perfecta de tradición, innovación y cuidado del medio ambiente en cada taza.
