Bienvenido a un viaje a través de la historia y la pasión detrás de un café que refleja lo mejor de la caficultura hondureña: El Jardín. Originario de las pintorescas colinas de La Paz y Capucas, este café no solo es una bebida para disfrutar, sino un testimonio del compromiso, la tradición y la sostenibilidad que impulsa a la familia Mejía en cada etapa de su producción.
Acompáñanos mientras exploramos la magia detrás de cada taza de El Jardín.
Un legado de pasión y compromiso: La historia de El Jardín y la familia Mejía
La finca El Jardín, dirigida por Mario Mejía, es mucho más que un simple lugar donde se cultiva café. Es un legado que abarca generaciones, arraigado en la tradición, la dedicación y el amor por la tierra. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un símbolo de excelencia en la caficultura hondureña, cada árbol, cada fruto, es cuidado con esmero y dedicación.
En las tierras de El Jardín, los árboles de la variedad Yellow Catuai, cuidadosamente seleccionados por su resistencia y calidad, son el alma de la finca. Estos árboles, cultivados a altitudes que oscilan entre los 1200 y los 1900 metros sobre el nivel del mar, son testigos de un legado que se remonta a dos generaciones de la familia Mejía.
Lo que hace verdaderamente especial a El Jardín es su compromiso con la naturaleza y las prácticas agrícolas sostenibles. La finca ha adoptado un enfoque de procesamiento natural, donde los granos de café se secan con el fruto aún adherido, permitiendo que absorban los azúcares naturales y desarrollen sabores complejos y ricos durante el proceso de fermentación.
Este método artesanal preserva la esencia misma del café, garantizando una calidad excepcional en cada taza.
Mario Mejía, junto con su familia, han rejuvenecido la finca con técnicas agrícolas innovadoras y un profundo respeto por la naturaleza, garantizando así la calidad excepcional de cada grano de café. La combinación de variedades selectas, altitudes ideales y procesos de producción meticulosos son la base de la reputación de excelencia de El Jardín en la industria cafetera.
Sostenibilidad y solidaridad: Los pilares fundamentales de El Jardín
En El Jardín, la sostenibilidad va de la mano con la calidad. Mario Mejía y su familia están comprometidos con el comercio justo y el desarrollo comunitario, asegurando que cada trabajador sea tratado con respeto y dignidad.
A través del colectivo Edu Café, los productores de La Paz y Capucas reciben ganancias justas por sus cosechas, que luego se reinvierten en proyectos educativos y comunitarios. Además, la finca implementa prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente, garantizando la conservación de la tierra y los recursos naturales para las generaciones futuras.
Explorando los tesoros sensoriales de El Jardín: Notas, perfiles y más
El Jardín ofrece una experiencia sensorial incomparable en cada taza. Cultivado a más de 1200 metros sobre el nivel del mar y procesado con un perfil de tueste Omni, este café revela notas de fresa, ciruela, mora y un toque de chocolate con leche.
Con una puntuación de cata de 85.5, cada sorbo es una sinfonía de sabores que deleita los sentidos. Su cuerpo equilibrado y su acidez media-alta completan su perfil de sabor único, garantizando una experiencia verdaderamente memorable.
Conclusión
En resumen, El Jardín no es solo un café, es una historia de amor por la tierra, la comunidad y la excelencia. Cada taza de este café representa el trabajo arduo y el compromiso de la familia Mejía con la calidad y la sostenibilidad. Disfruta en tu taza de la magia de El Jardín y únete a nosotros en este viaje hacia una experiencia de café inolvidable.